PRINCIPALES ENFERMEDADES DEL ALMENDRO Y CONSECUENCIAS
Son varias las enfermedades a las que nos podemos enfrentar a lo largo del ciclo de cultivo del almendro. En este artículo, nos centramos en las siete más comunes, así como en sus principales consecuencias para hojas, tallos y frutos.
Para llevar un control óptimo de las diferentes afecciones causadas por hongos, es importante analizar cuestiones como la variedad del cultivo, condiciones climáticas, histórico de la parcela…




MONILIOSIS O MOMIFICADO
Es una de las enfermedades que mayor daño económico causa en el almendro. La provocan hongos del género Monilia, siendo más activo Monilia Laxa y actuando de forma secundaria Monilia fructigena.
Monilia Laxa se caracteriza por resistir y esporular a temperaturas relativamente bajas, por eso tiene más incidencia en las zonas interiores (zonas frías con altas humedades y nieblas continuas) que en el litoral (zonas templadas). Su incidencia es alta si se dan condiciones adecuadas de humedad ambiental elevada y temperaturas suaves durante la floración, que es el período crítico para la infección.
La enfermedad produce el desecamiento (muerte) de las flores y posteriormente de los brotes, ramas y frutos. Las flores secas quedan adheridas al árbol, los frutos adquieren color negro y quedan momificados en las ramas.
Hay distinto grado de susceptibilidad varietal, siendo Marcona, Guara, Atocha y Tuono, variedades muy sensibles.
MANCHA OCRE
La mancha ocre es un hongo que produce unas manchas en las hojas de color amarillo-marrón al principio y tonalidades rojizas en verano. Estas manchas pueden tener de uno a dos centímetros de longitud y suelen afectar a una parte de la hoja. Las manchas evolucionan aumentando su grosor y acaban necrosándose, llegando a producir defoliaciones prematuras.
Si los ataques son importantes y frecuentes reducen la capacidad fotosintética del árbol y producen un debilitamiento general.
Las condiciones meteorológicas que favorecen la infección son las temperaturas suaves y la humedad durante la primavera.
Hay que tener en cuenta que la sensibilidad de la enfermedad es distinta según la variedad cultivada.
CRIBADO
El cribado es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de pequeñas perforaciones en la hoja, de unos 3 milímetros de diámetro, consecuencia de una necrosis, que finaliza con la separación del tejido de las zonas infectadas por el hongo. De esta forma la superficie foliar queda muy disminuida, y más aún si la enfermedad produce defoliaciones. Con ello la actividad vegetativa de la planta es mucho menor.
También puede atacar al fruto, en el que aparecen una serie de manchas dispersas, en ocasiones acompañadas de gomosis.
ROYA
El agente causal es el hongo Tranzscelia pruni-spinosae, que afecta principalmente a los frutales del género Prunus. Bajo condiciones climáticas de elevada humedad en largos periodos de primavera se pueden dar infecciones precoces y una mayor severidad de los daños, provocando una fuerte defoliación y afectar al desarrollo de yemas y frutos. Toda defoliación tiene consecuencias negativas en el crecimiento y en las cosechas posteriores.
En el haz de las hojas se aprecian gran número de pequeñas manchas de color amarillentos, mientras que en el envés se localizan las pústulas, de color marrón y consistencia pulverulenta, que contienen las esporas.
ABOLLADURA
La abolladura se manifiesta en hojas y brotes, que toman un aspecto deformado característico, de tonalidades pardo-amarillentas. Con el tiempo van aumentando de tamaño y su tonalidad se vuelve rojiza, terminando con la necrosis de la zona afectada.
También ataca y de forma más importante al fruto. Los frutos dañados se deforman. En ocasiones puede atacar a brotes jóvenes. Aunque puede ser frecuente su presencia en almendro, no suele producir daños considerables.
El desarrollo de la enfermedad está relacionado con la temperatura ambiental en el momento de la brotación. Períodos frescos y húmedos favorecen el desarrollo de la abolladura, deteniéndose con temperaturas altas y baja humedad relativa. Algunas variedades son muy susceptibles, como Desmayo largueta.
FOSICOCUM
Una de las enfermedades más graves que afectan al almendro. El fosicocum produce una progresiva necrosis de brotes y ramas que puede llevar a secar el árbol; si bien su presencia se limita a zonas con temperaturas suaves y alta humedad ambiental. Algunas variedades, como Lauranne y Ferragnès, están consideradas como muy sensibles.
En las hojas, el patógeno induce grandes manchas pardas que son circulares o irregulares en el contorno.
En brotes y ramas provoca chancros y zonas de secado rápido. El hongo también produce una toxina llamada fusicoccina, que transportada por la savia provoca el cierre de los estomas secando los brotes en sentido descendente.
ANTRACNOSIS
Este hongo afecta a flores, frutos, hojas y brotes. El síntoma más característico aparece en frutos y consiste en una lesión circular, ligeramente deprimida, generalmente de decoloración anaranjada. Los frutos son más susceptibles cuando son jóvenes, pero pueden ser afectados durante todo su desarrollo si se dan las condiciones adecuadas de humedad y temperatura. Finalmente los frutos atacados se momifican quedando adheridos a las ramas. Al avanzar la antracnosis, los brotes y ramas con frutos afectados muestran amarillez y desecación de las hojas, pudiendo quedar los árboles gravemente afectados.
Para un mayor control e incluso anticiparnos a estas enfermedades del almendro, podemos utilizar las tecnologías que nos aportan la agricultura de precisión, como sensores agrícolas, análisis foliares o teledetección. Una vez aparecida la enfermedad, se requiere de un asesoramiento técnico sobre los diferentes productos, dosis y modos de aplicación para un tratamiento lo más efectivo posible.
Bibliografía:
- Arquero, Octavio, et al. (2013). Manual del almendro. Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Junta de Andalucía.
- Muncharaz Pou, M. (2017). El almendro. Manual técnico. Mundiprensa.
- López Leal, Taberner Palou, et al. (2015). Guía de Gestión Integrada de Plagas. Almendro. Ministerio de agricultura, alimentación y medio ambiente. Madrid.