Uso racional de fitosanitarios
Actualmente, el sector agrícola se encuentra en horas bajas. El incremento de los precios de las materias primas para fabricar fitosanitarios y el aumento del coste para producir los mismos, frente a la desescalada del precio al que se ha liquidado casi cualquier cultivo producido en España, pone en entredicho la rentabilidad de la agricultura.
Sin embargo, sabemos que las plantas de las que vivimos también son seres vivos. Necesitan nutrición, precisan agua, requieren un buen estado de sanidad vegetal para afrontar plagas y enfermedades, así como la aportación de insumos para poder cubrir todas estas necesidades.

Entonces, ¿cómo hacemos para que sigan siendo rentables las aplicaciones de fitosanitarios e insumos que aplicamos?
> Aplicación de manera racional
La respuesta más acertada es aplicar una forma racional para aumentar la producción que esperamos obtener. Se debe conocer el estado óptimo de la planta, plaga o enfermedad a combatir para aplicar los insumos y saber qué aplicar en cada momento. Es crucial conocer todas las alternativas, las estrategias de otras formas de producción para rotar materias activas y evitar la resistencia de las plagas y enfermedades.
> Bioestimulación
Además, hay que saber el papel de la bioestimulación para reducir los insumos, porque en la tierra hay micro y macronutrientes bloqueados, y porque si la planta está bioestimulada se absorbe de forma más eficiente todo lo que aplicamos.
> Sanidad vegetal
Mantener sana la planta es garantizar que va a resistir mejor la entrada de patógenos y va a ser menos sensible a plagas. Para ello es básico estar informado y consultar a los profesionales del sector. Cada año salen al mercado productos nuevos y también alternativas. La tecnología avanza y se está implantando en el sector agrario, aportando enormes beneficios. Ya sea a través de técnicas y herramientas de Agricultura 4.0 o a través de novedades, detrás de cada producto o servicio que aparece hay una tecnología desarrollada por expertos.